martes, 29 de diciembre de 2009

En un trozo de papel, doce y algo de la noche.

Y los puentes levadizos que nos separaban fueron aniquilados; sin otra fuerza que la del amor.

viernes, 25 de diciembre de 2009

The girl who wanted to be God

Ella quería ser Dios, quería ser única. Quería reinar y que la adoren. Pero no quería ser cualquier Dios. No se conformaba con los ritos de sacrificios humanos o animales, no le alcanzaba con las imágenes en las estampitas, con el agua bendita o las medallas, con las caminatas hasta Luján.
Ella no quería todo eso, sólo quería ser adorada por una persona.
Y se equivocó al ser tan pretenciosa, y un día lluvioso la lluvia le mojó el flequillo, las gotas se confundieron con sus lágrimas y lloró hasta morir.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Con sabor a despedida.

¿Qué es el tiempo si nos fuimos?
Ir, voy, me voy, nos fuimos, nos.
En algún lugar del mundo hay un punto, en ese punto, un destello de luz, que se refleja en tu taza de café, la que derramaste impunemente sobre mi vestido blanco, manchándome.
Qué extraño, siento que hiciste lo mismo con mi corazón,
y sin embargo te dejo.
Nos fuimos, me fui. Fui. Me. Me fui. en singular.
Estoy sola, es de madrugada, ya no estoy.

Charco.

Hay un pedazo de cielo que es mío, lo dejaste caer y lo tomé. Estallé de alegría cuando te vi reflejado en ese charco, pero no pude contener las ganas de saltar con mis botas y desfigurar tu rostro en miles de gotas. Barro y sangre se fundieron en esa tarde, cuando tu reflejo trascendió toda barrera y mis botas golpearon tu cara, apuntando directamente hacia tu perfecta geografía. Caos, imperfección, sangre, te herí demasiado tal vez, tal vez lo merecías.
Sé que en algún momento tu luz me cegó y junté los pedazos que quedaban de vos, los guardé junto con el cielo caído, y unas cuantas flores que aún no se marchitaron.

^_^


Amiga querida, no te decepciones,no es tan dificil seguir. Hoy empiezas otra vida.. Amiga, olvida qe sus decisiones van a hacerle qerer morir. Y tu solo estas herida. Pero no hay dolor qe en el corazon dure para siempre,no dura por siempre el amor. Ni el dolor, oh oh oh oh oh oh oh. No llores mas, el volvera. Te abrazara i jamas se irá. Y yo lo sé. Escuchame.. quien podria no quererte?...
Amiga, respira, no dejes qe ahoguen tus deseos de ser feliz. Hoy es un hermoso dia.. Amiga arriba! qe las depresiones, no son buen refugio y al fin, y alli caes todavia.
Pero no hay dolor qe en el corazon dure para siempre, no dura por siempre el amor. Ni el dolor, oh oh oh oh oh oh oh. No llores mas, el volvera. Te abrazara i jamas se irá. Y yo lo sé, escuchame...

Quien podria no qererte?
Cancion Emoticon - Nerdkids (de parte de todas las pi' del San Román qe te recontra AMAN!)

Fuerzas gravitatorias.

Siempre me sedujo lo prohibido, quizás por su condición de tal. Quién sabe. El tema es que mi destino me llevaba por senderos equivocados infinidad de veces. Una y otra vez caminando caminos similares, transitando los mismos sentimientos, escupiendo las mismas estúpidas palabras de amor, vomitando las mismas penas, alojando oscuros pensamientos.
No sé qué fuerzas gravitatorias me llevaron a él, ni me siguen conduciendo por los mismos lugares. Sólo sé que por una vez quiero romper las leyes de la gravedad, y ser libre.

La flor que se queria deshojar.

Ella dictó su sentencia de muerte con tan sólo algunas palabras. "Quiero fundirme con vos".
Él no se consideró ningún asesino, la amaba tanto que si ella le pedía que la mate, él lo hacía.
Ella no se conformó con el suicidio, quería morirse en él, y acabar de una vez con todo.
Él no quería. El quería cuidar de su flor hasta que crezca, y esperar hasta que sus pétalos terminen de florecer.
Ella quería despedazarse, morder cada pétalo naciente y dejar de ser un capullo. No quería esperar más, no.
Él se resignó; era una flor muy caprichosa.
Ella suspiró aliviada cuando él aceptó. "Ahora será mío, aunque sea por un instante".
Convinieron día y horario, el lugar, el mismo de siempre.
Con la luz crepuscular sobre sí, se miraron y supieron que era el final de una etapa. Quizás no habría un después.
Ella trató de no clavarle las pequeñas espinas, él intentó no quebrar sus frágiles pétalos.
Antes de morir fueron capullo y flor, en una tarde de otoño.

?

Cada una de sus garras, amenazantes sobre mí. Su mirada, furiosa, penetrándome. Su abrazo me dejó sin aire, creí morir al sentir su respiración. Me sentí perdida, desorientada, asfixiada.
Nunca supe si era un hombre o un tigre.

Viaje.

Me dijo "buen día". Escuché su tímida vocecita resonando por sobre el ruido de las vías y el tumulto de la gente. Me extendió la mano, en señal de saludo. La observé minuciosamente y no pude hacer más que sentir algo de compasión, y un odio irracional al género humano (incluida yo misma)
por permitir que cosas así sean moneda corriente. Pobre niña, hacía mucho frío y ella con su remera de algodón roída y descolorida. Le di la mano. Me dio unas estampitas. Se fue.
Leí en una estampita "No existe flor más bella que tu sonrisa". La otra, decía simplemente "te amo". ¡Qué hermosos mensajes, qué palabras hermosas! Sonreí al pensar lo lindo que sería que un muchacho me dijese algo así. La niña volvió a pasar. Extendía su raquítico brazo e iba acumulando monedas de cinco, diez centavos. Le di algunas.
Me sentí asquerosamente estúpida y humana. Me dieron ganas de abrazar a esa nena, tenía una cara preciosa, hasta creí ver en ella a la hija que perdí. Me sentí terrible.
Nunca más viajé en tren.

flotar.

Sentí ganas de escupir, de vomitar. Sentí un profundo estremecimiento en todo el cuerpo e intenté concentrarme y respirar. Debía encontrar la fuente de dolor. Pero no era dolor, era una extraña sensación que no pude catalogar, ni definir con palabras. Me concentré: esa sensación nacía en la boca del estómago e invadía todo mi ser. Me paralizaba.
No sé en qué momento esa sensación me abandonó, sólo sé que después de gritar me sentí mejor.
Recién un tiempo después, comprendí que una verdad estaba naciendo en mí, y esperaba salir; quería dejarme, como todos en esta vida. Esa verdad necesitaba ser libre, verbalizarse, flotar a través de mis palabras.
Y no logré más que callar. A veces esa verdad espera, me aqueja, no me deja dormir. Quiere ser.
Pobre de aquellos que callan verdades. Pobre de mí.

Vómito de palabras

Tengo una enfermedad. Es triste, pero real.
Las palabras salen de mi boca, se escapan, son desobedientes, no piden permiso.
Es un vómito comunicativo que no puedo contener, una sopa de letras ansiosa por salir, conjugándose en infinitas formas y con ganas de salir a jugar, confundiéndose en el aire.
Es un vómito de palabras, que no puede ni quiere detenerse.